lunes, 13 de diciembre de 2010

Utilidades Cambiarias ¿Son gravables?




Durante los años anteriores, en nuestro país colón se devaluaba constantemente por el sistema de mini-devaluaciones con el que trabajaba Costa Rica para calcular el tipo de cambio diario, lo que generaba que las empresas se vieran afectadas en caso de que tuvieran pasivos en dólares, ya que por ley todas las transacciones tienen que ser registradas en colones y al final de cada período contable este pasivo se iba incrementando; este efecto generaba un impacto tributario, debido a que estos registros por diferencial cambiario podían ser utilizado como gasto deducible para efectos del cálculo de los impuestos tal y como lo dicta el artículo 11-D del Reglamento a la Ley del Impuesto sobre la Renta. Sin embargo, a raíz del cambio al sistema de bandas cambiarias, en la que el colón más bien ha venido apreciándose frente al dólar, ha generando una disminución de alrededor de ¢80 en el tipo de cambio en el transcurso de este año, por lo que nace la duda sobre el tratamiento tributario aplicable a los ingresos que se pudieran percibir por diferencial cambiario.

Uno de los aspectos sobre los cuales se está prestando para discusión, en cuanto al pago de este ingreso por diferencial cambiario, es el que dentro del Reglamento del Impuesto Sobre la Renta, únicamente se establece que serán “gastos deducibles aquellas diferencias cambiarias originadas por deudas en moneda extranjera”, no obstante, el efecto que ocasione un ingreso por este concepto no está estipulado. A pesar de lo anterior, ya el Ministerio de Hacienda determinó su posición, en el cual estipula que este tipo de ganancias si son gravables.

Con lo sucedido en este año, es importante que el Ministerio de Hacienda se replantee la necesidad de realizar modificaciones a las legislaciones y determinar cuáles diferencias cambiarias deben ser gravables o deducibles, ya que no todas los efectos generados por diferencial cambiario, ya sean estos ganancias o pérdidas son materializables.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Toma de Decisiones ante Impacto de la Inflación


Las personas encargadas de la toma de decisiones en las instituciones, deben poseer información suficiente y válida, lo cual envuelve tener amplio conocimiento de cuál es la posición financiera de la empresa, en lo comercial, industrial, etc. Todo esto lleva a una correcta planeación para conseguir los objetivos propuestos y así poder plantear políticas eficientes en las diferentes áreas de su accionar, es decir políticas financieras, de crédito y cobros, de inventarios, etc.

Cuando se está en presencia del efecto de inflación en una organización, toda esa función se vuelve más compleja e incierta. En este sentido, la gerencia debe desarrollar la habilidad de tomar medidas que neutralicen las consecuencias de la inflación y poder tomar decisiones atinadas, aún en una situación de inestabilidad e incertidumbre como lo es un período inflacionario.

Uno de los aspectos más relevantes generados por los efectos de la inflación con respecto al proceso de toma de decisiones, es la distorsión que se presenta en la información contable. Tanto en el balance general como en el estado de resultados de la empresa, se provoca un profundo impacto, que va a impactar fuertemente las decisiones estratégicas de la empresa, como por ejemplo todo lo relacionado con precios, endeudamiento, liquidez, dividendos e inversión.

Si se utiliza esta información en forma indebida, facilitada principalmente por la contabilidad, nos puede inducir a errores en la toma de decisiones, sobre todo en políticas de planeación, de precios, dividendos, entre otros. Las organizaciones deben acudir a técnicas apropiadas para enfrentar la inflación y poder obtener información no sesgada. 

Existe una serie de agentes externos que inciden en los resultados de las empresas, principalmente por efecto de la inflación. Por lo anterior, todas las operaciones realizadas en una organización, en un período dado de tiempo, deben ser sometidas a un proceso de ajustes por inflación, con el pro­pósito de que las cifras proyectadas, se expresen en una moneda del mismo poder adquisi­tivo. Adicionalmente, para fines comparativos, los estados finan­cieros deben ser actualizados de un año a otro, después de haber sido ajustados por inflación.

Esta situación puede generar que si efectuamos un análisis financiero y procedamos a aplicar algún de tipo de razones financieras a la información contable, las mismas no puedan ser calculadas con las cifras presentadas en los esta­dos financieros, sino que deban ser sometidas a una depu­ra­ción o "corrección" adicional, para que la interpretación de tales resultados no esté distorsionada y conduzca a juicios erróneos y toma de decisiones equi­vocas.

Re-expresión Financiera frente al Cambio



El proceso de cambio abarca todas las actividades dirigidas a ayudar a la organización para que adopte exitosamente nuevas actitudes, nuevas tecnologías y nuevas formas de hacer negocios. La administración efectiva del cambio, permite la transformación de la estrategia, los procesos, la tecnología y las personas para reorientar la organización al logro de sus objetivos, maximizar su desempeño y asegurar el mejoramiento continuo en un ambiente de negocios siempre cambiante.

El nuevo escenario a que están sujetas las organizaciones, son los cambios apresurados que demandan alta flexibilidad y capacidad de adaptación a las exigencias de su entorno. En este sentido, deben entenderse los cambios como retos permanentes capaces de asegurar el fracaso o el éxito de una organización.

Actualmente, la mayoría de las grandes organizaciones se han dado cuenta de la relevancia de re-expresar sus estados financieros, ya que se han dado cuenta que le vuelve a dar vitalidad a la información contable y de esta manera servir de base para enterarse de aspectos importantes como el crecimiento en términos reales de su patrimonio o la rentabilidad real del negocio. 

Las constantes crisis económicas que se han vivido, han requerido que la información financiera de las empresas se actualice, ya que las cifras históricas pierden su significado comparativo en muchas partidas de los estados financieros.

Re-expresar los estados financieros es precisamente seguir determinados procedimientos normalmente aceptados para involucrar el efecto de la inflación en los estados financieros y en la información de las empresas que se obtiene de su contabilidad.

Efectos de la Inflación sobre la Información Contable




Primero que todo, es trascendental entender el concepto primordial de lo que es la inflación: ”Un aumento sostenido y generalizado del nivel de precios de bienes y servicios”. La inflación hace que el dinero pierda capacidad adquisitiva a través del tiempo; es decir, que pierda la capacidad de comprar, con la misma cantidad, las mismas cosas.

El motivo principal por el cual se preparan los estados financieros en una institución, es para suministrar información acerca de la posición financiera, desempeño y cambios en la posición financiera, para que dicha información sea útil a una amplia gama de usuarios al tomar sus decisiones económicas.

La información contable elaborada sobre la base de valores históricos, y dada a conocer a través de los estados financieros, nos ofrece información valiosa; no obstante, cuando el fenómeno inflacionario aparece o se acrecienta no es suficiente para revelar adecuadamente el efecto inflacionario sobre los niveles de precios. Consecuentemente, si en épocas inflacionarias no se actualizan las cifras en los estados financieros; es decir, si no se reconoce el efecto de la inflación en la información financiera, el análisis e interpretación de la misma y de las decisiones tomadas con base en ella será inadecuada y consecuentemente la entidad no podrá alcanzar los objetivos establecidos.

La información contable se ve afectada por la inflación porque ésta se registra al valor nominal y no al valor real, osea, que la información contable se registra en el momento que ocurren las transacciones, las cuales al presentar al día de hoy su valor varía por la inflación, pues un colón de ayer no vale igual que un colón de hoy porque ha perdido poder adquisitivo. Los efectos en la distorsión de las cifras presentadas en los estados financieros, al contener información contable en la cual no se han tomado en cuenta los efectos de la inflación, como es el caso de las empresas en la actualidad, puede contribuir a crear expectativas por utilidades contablemente “reales” pero que no incluyen el verdadero costo de reposición de los activos no monetarios, los impuestos deben pagarse sobre la utilidad contable pero los dividendos a distribuir pueden estar sobrestimados, induciendo a descapitalizar una empresa.

De ahí la importancia de tomar en cuenta los efectos de la inflación sobre la información financiera y de la re-expresión de los estados financieros, ya que se debe presentar en cifras del poder adquisitivo a la fecha de cierre del último ejercicio.